"Cuando emprendas tu viaje a ÍTACA, pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias".

(Konstantínos Kaváfis)

martes, 20 de diciembre de 2011

Concurso de Postales de NAVIDAD - 2011

Estas son las postales ganadoras:


Felicitación Navideña

Postal Navideña. 2º ESO B
Autora:  Aldara Garrido Gómez


     1º ESO A: Antón Borja López Álvarez















      1º ESO B:  Borja Crespo Lago


Concurso Cuentos de Navidad

1º FINALISTA CUENTO DE NAVIDAD. (Antón B. López 1º ESO A)
En un pueblo, en lo alto de las montañas, donde nunca daba el sol, vivía un niño de doce años cuyo mayor deseo era que sus padres no se divorciaran.
En vísperas de la navidad Matías, el muchacho, estaba en casa de su abuela con una manta por encima y tomándose un chocolate caliente. La abuela se acerca y le dice:
-No temas tesoro, todo se arreglará muy pronto.
-Pero abuela, papá y mamá se van a divorciar.
-Tesoro, no pienses en eso ahora.
-No abuela, yo quiero que mis padres estén juntos. ¿Conoces alguna manera?
-Cariño no hay nada que…
-¡Ya sé! ¡Perfecto! ¡Genial! Abuela ya lo tengo: Papá Nöel
-¿Papá Nöel?  ¿Qué tiene que ver?
-Si pido el deseo por navidad me lo tiene que conceder.



El día veinticuatro de diciembre, a las doce de la noche, Matías salió al balcón medio dormido y contempló el árbol de la plaza que estaba lleno de luces azules.

En el momento se escucharon unos cascabeles y una voz felicitando la navidad. Matías se apresuró. Subió al tejado y vio a Papá Nöel con su trine  rojo y sus renos repartiendo felicidad.
Matías ilusionado gritó por él, pero no le escuchó. Desafortunadamente al conseguir la atención de Nöel, éste chocó contra un árbol.
Matías corrió hasta él y cuando llego allí, le ayudo a levantarse.




-¿Estás bien?
-Sí, pero mi trineo no. ¿Cómo voy a llevar los regalos de toda la gente sin mi transporte?
-Tengo algo que pedirte.
-¿Qué quieres?
-Quiero que mi madre y mi padre vuelvan a estar juntos y seamos una familia feliz.
-Pero yo no puedo hacer eso.
-Por favor  solo te pido eso.
-No puedo. Yo solo reparto felicidad y juguetes. No puedo hacer que alguien se enamore de otro. ¿Entiendes?
-Sí, pero yo quería que mis padres…
-¿Tienes algún vehículo que pueda utilizar? Es que me faltan muchas casas y no tengo tiempo.
-Lo comprendo. Perdóname.
-Matías es posible que no pueda cambiar los afectos hacia personas, pero toma.
-¿Qué es esto?
-Es el juguete que quería tu madre de pequeña.
-¿Cómo?
-Tu padre la vio la mañana de navidad llorando, por que no le pude llevar ese juguete que deseaba tanto. Esa fue la historia de cómo se conocieron tus padres. Dásela a tu madre, quizás eso pueda encender la llama del amor hacia tu padre.
-Gracias.
-De nada Matías, sé un buen niño.
-Lo seré, Nöel, lo seré.       

Papa Nöel le da un abrazo al muchacho y después saca de un bolsillo una bolsita de color rojo. Éste mete la mano y saca polvos mágicos que echa por el trineo. El trineo se eleva y se repara. Nöel se sube en él y con un bonito saludo, mientras se oculta entre las nubes, dice:
-¡Feliz navidad!


 (2º Finalista: Borja Crespo, 1º ESO B)

viernes, 16 de diciembre de 2011

Cuento de Navidad ganador!


El árbol de Navidad
Érase una vez una mañana tranquila en  el pueblo canadiense de Larestown. Faltaban dos semanas para Navidad y todos los preparativos estaban listos, excepto el gran abeto de  Navidad del pueblo, al que aún le faltaban los adornos.
En Larestown todos los niños estaban contentos, pero preocupados porque el árbol seguía sin estar adornado.
Un día los niños preguntaron a sus padres por el árbol y ellos les contestaron que iban  a talarlo porque el pueblo era muy pobre y, necesitaban el dinero para los regalos de Navidad que la compañía maderera les había ofrecido.
Pasaron los días y, en la víspera de Navidad, los obreros llegaron para talar el abeto  pero, al llegar al pueblo,  se encontraron con una auténtica lluvia de globos de agua que los niños lanzaban desde las ventanas. Los obreros echaron a correr pero unos cuantos  niños más les esperaban con pistolas de agua cargadas de miel en la primera esquina  y, cuando los obreros estaban ya endulzados, una lluvia de plumas de ganso de las almohadas los convirtió en unas auténticas gallinas.  En cuanto los obreros se fueron, llegó la maquinaria y los niños no sabían qué hacer pero se decidieron por rociarla  de pintura para dejar al conductor sin visibilidad.
Al final, después de todo su esfuerzo, no pudieron evitar que la máquina tuviera limpiaparabrisas y llegara junto al abeto.
Cuando la máquina se dispuso a talar el árbol, apareció el alcalde que, conmovido por el esfuerzo de los niños, paró la tala y todo el pueblo se puso a adornar el árbol. Después, tuvieron una gran cena.
Al día siguiente un niño gritó:
- ¡ Regalos!.¡ Santa nos trajo regalos!.
  Todo el pueblo se acercó al árbol para coger los regalos y, cuando todos tenían los suyos,  se dieron cuenta de que el abeto ya no tenía sus colores de siempre sino que era dorado.
Desde entonces el pueblo dejó de llamarse Larestown y pasó a llamarse Gold Forest.




FIN